La protección de la naturaleza en Estados Unidos. Un caso particular: El Refugio de Vida Silvestre Patuxent.

Por Sandy Spencer, Emilio Herrero.

Es de conocimiento general que el primer parque nacional del mundo fue Yellowstone, declarado como tal en 1872; desde entonces la protección de la naturaleza ha ido ganando posiciones paulatinamente dentro de los programas políticos de los gobiernos de todo el mundo, hasta llegar a la situación actual, donde es raro el país en que la naturaleza no tenga algún estatus de protección. En este largo camino Estados Unidos de América (USA) ha sido siempre pionero y tiene uno de los sistemas más complejos y desarrollados del mundo. Al igual que pasa en España con las Comunidades Autónomas y el Estado, en USA existe protección federal y estatal, siendo múltiples las agencias implicadas en los diversos aspectos del manejo del medio ambiente natural.

En este artículo vamos a explicar un caso particular de competencia Federal: los Refugios de Vida Silvestre, pero antes
nos gustaría dar una pequeña visión global de como se organizan otras competencias y territorios de los Estados Unidos en la protección de la naturaleza.

Lo que aquí llamamos ministerios, los americanos lo organizan en Departamentos y dentro de esta división hay dos que nos interesan: El Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) y el de Interior (DOI). El USDA maneja entre sus competencias un Servicio de especial relevancia: el Servicio Forestal (USFS), cuya competencia son los bosques nacionales (NFS National Forest System), equivalente en España al Catálogo de Montes de Utilidad Pública.

El Departamento de Interior (DOI) no tiene una significación equivalente con nuestro Ministerio del Interior, ya que sus competencias no están relacionadas con la seguridad del país, sino con la conservación de sus recursos. Dentro de este departamento está la Agencia de Manejo de Tierras (Bureau of Land Management BLM), que gestiona la mayoría de los terrenos públicos que no son urbanos, militares, Parques Nacionales, Bosques Nacionales o Reservas, es decir, las grandes praderas, los desiertos y tierras públicas con otros aprovechamientos agrícolas.

Otra de las agencias federales dentro del Departamento de Interior más conocida por el gran público es el Servicio de Parques Nacionales (NPS), gestora de los archiconocidos Cañón del Colorado, Sequoia o Yellowstone, entre otros que llegan a sumar más de 60 parques. Otra agencia de gran importancia dentro del DOI es el geological survey (USGS) que se encarga entre otras áreas, de la investigación científica, la energía, los minerales, costas y océanos, catástrofes naturales, etc.

Aunque sin completar la lista total, la última agencia que vamos a mencionar dentro del citado Departamento de Interior, es el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (Fish and Wildlife Service, FWS), ya que gestiona las superficies a las que vamos a dedicar nuestra atención en este artículo: Los Refugios Nacionales de Vida Silvestre.

Estos territorios están agrupados en una red denominada NWRS (National Wildlife Refuge System) cuya responsabilidad es el manejo de las especies de vida silvestre y sus hábitats. El número de refugios supera los 560, con una superficie total que supera ampliamente a la de España, y tiene representación en los 50 estados americanos. Sus funciones afectan tanto a tierras públicas como privadas y continuamente se abren expedientes de ampliación o compra de terrenos para enriquecer la red. Entre los espacios que gestiona se pueden encontrar desiertos del suroeste, ríos, zonas costeras, humedales (Wetlands) y reservas integrales o áreas salvajes (Wilderness), mereciendo estas últimas un capítulo aparte. Entre las especies gestionadas se destacan todas aquellas en peligro de extinción y más representativas de cada ecosistema, y todas las especies migratorias.

Un caso particular: El Refugio de Investigación Patuxent

La zona este de los Estados Unidos está especialmente antropizada, con una población y urbanización, desarrollo de carreteras, aeropuertos, etc. que hacen pensar en grandes dificultades a la hora de su conservación en términos de medio natural. Ciudades como Boston, Nueva York, Filadelfia o Washington crean un corredor residencial y de transporte en la costa noreste, donde la conservación y la restauración son un auténtico reto. Gigantescas bahías como la de Chesapeake de más de 200 km de largo por unos 40 km de ancho reciben ríos de anchura kilométrica como el Potomac y el Susquehanna, pero a su vez soporta una población humana que se va aproximando a los 20 millones.

Situación del Refugio de Vida Silvestre Patuxent, al noreste de Washington DC. (Mapa obtenido de USGS, accesible en
https://ngmdb.usgs.gov/topoview/viewer)
Vista general de la situación del Refugio de Vida Silvestre de Patuxent en Maryland, USA. Mapa de fws.org. accesible
en https://www.fws.gov/refuge/Patuxent/map.html

Más o menos en el punto medio de la distancia entre Washington DC y Baltimore, a media hora de coche de ambas ciudades se encuentra una auténtica isla de naturaleza: el Patuxent Research Refuge. El refugio fue establecido por orden del Presidente Roosevelt en 1936 y ha ido creciendo con el tiempo desde las 1000 hasta las 5000 ha en números redondos. Es el único de toda la red de refugios de los Estados Unidos que tuvo la investigación de la vida salvaje como uno de sus propósitos fundacionales.

Está dividido en tres zonas, norte, central y sur (North Tract, Central Tract y South Tract). En la North Tract hay que registrarse al entrar y con autorización se permite lo que denominan actividades de recreo dependientes de la vida salvaje, que son la caza, la pesca, observación y fotografía. Se puede practicar el senderismo y se llevan a cabo diversos programas para el público. En esta zona hay zonas militares restringidas.

La Central Tract no está abierta al público y alberga el Centro de Investigación de Patuxent (Patuxent Wildlife Research Center PWRC) del USGS, y todos los laboratorios y terrenos dedicados a la ciencia. En esta zona se mantuvo el programa de cría en cautividad de la especie amenazada de extinción Grus americana hasta 2019.

La South Tract vuelve a estar abierta al público, y además de las actividades de recreo dependientes de la vida salvaje ya mencionadas, tiene numerosas rutas y actividades formativas centralizadas en el Centro de Visitantes, en el que pueden disfrutarse exhibiciones permanentes, talleres y observar aves acuáticas sin perturbarlas del contiguo Lago Redington. También se puede recorrer los bosques de esta parte del Refugio en un autobús eléctrico abierto, sin ventanillas de cristal.

Desde el punto de vista de las investigaciones realizadas en Patuxent, los científicos del Centro de Investigación dependientes del USGS publican continua y frecuentemente sus resultados en las revistas de mayor impacto. Merece la pena recordar el trabajo llevado a cabo por distintos investigadores durante años, sobre el efecto del insecticida DDT en el espesor de la cáscara de los huevos de las aves, y que tras muchas peleas en los tribunales y el impacto causado por la película “La primavera silenciosa”, inspirada en estas investigaciones, desembocó en la prohibición del insecticida.

Una ciénaga en el Refugio de Fauna Patuxent. Foto de Emilio Herrero.

Paisajísticamente el refugio es una zona ondulada del río Patuxent y sus hermanos pequeños: el Patuxent Medio y el Pequeño Patuxent, con múltiples arroyos y manantiales, que confluyen a la salida del Refugio, y aunque todavía le faltan muchos kilómetros para su desembocadura en la bahía de Chesapeake, ya discurre lentamente y con múltiples meandros, provocando las inundaciones periódicas y frecuentes de muchas zonas del refugio, formando multitud de ciénagas y zonas lacustres.

La vegetación lagunar está rodeada por diversos tipos de arces, robles, nogales, fresnos y sauces, algunos de ellos poco frecuentes y especializados en los ambientes hidromórficos. Acompaña al estrato arbóreo el arbustivo, compuesto por acebos (holly), laurel de montaña (mountain laurel), durillos (Viburnum), zarzamoras, frambuesas (blueberries, blackberries), etc. El estrato herbáceo se hace indefinible en un lugar con tantas precipitaciones, pero alberga diversas joyas botánicas muy buscadas por los especialistas, como algunas orquídeas y múltiples anuales, helechos y musgos. Sin embargo no puede dejar de mencionarse el problema de sobrepastoreo que supone la extensa población de ciervo del Refugio.

En las escasas elevaciones de unas decenas de metros sobre el nivel del mar pueden encontrarse pinares de Pinus rigida (Pitch pine), Pinus taeda (Loblolly pine) y Pinus virginiana (Virginia pine), sin embargo, los bosques Patuxent son más conocidos por la gran diversidad de robles, hasta 16 especies distintas, más que en toda España, y como es común en este género, con una prevalente hibridación en esta zona de Estados Unidos. En total hay contabilizadas más de mil especies de plantas vasculares.

Entre las 99 especies de aves que se censaron, aunque las migratorias siguen utilizando las zonas húmedas, y pueden
verse fácilmente cisnes, hay que destacar aquellas que dependen estrechamente de los bosques para subsistir, y entre
las cuales queremos citar al wood thrush, un equivalente de nuestro zorzal y elegida ave oficial del Distrito de Columbia

Aunque en esta foto se observan Cisnes trompeteros, son los Cisnes de la tundra los que atraviesan el Refugio en su ruta migratoria. Foto de Emilio Herrero.

Hay varios tipos de ardillas y en los lagos trabajan todas las noches los castores para mantener zonas inundadas.
Los osos son raros en esta zona debido a la fragmentación del hábitat y empiezan a verse algunos coyotes.

Trabajos de tala de robles realizados por los castores.

Entre los herpetos existen varias especies de culebras y anfibios, para los que son de especial importancia las zonas
inundadas durante la primavera. Con el objetivo de estudiar sus movimientos se hace radioseguimiento de algunos ejemplares de tortuga “caja” oriental (Eastern box turtle). En números redondos puede decirse que son más de 950 las especies de fauna y flora que pueblan el refugio.

Tortuga “caja. Fotografía de Emilio Herrero.

Otro caso interesante es la gestión de los herbazales para favorecer la alimentación de las orugas de la mariposa monarca, que se alimenta exclusivamente de las asclepias (milkweed), y cuya fascinante migración desde Maryland a Florida y vuelta a Maryland, encuentra en este refugio un lugar adecuado para su reproducción. En mis funciones como voluntario pude acceder a la parte central del Refugio, restringida al público, a través de Diana Ogilvie, una guardaparque encargada de la coordinación de los voluntarios, que me asignó a Sandy, bióloga oficial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre del Refugio para ayudarla en un gran proyecto: el inventario forestal de las más de 5000 ha del Refugio, comenzado en 2017 y previendo su finalización en 2019.

Equipado con un vehículo oficial, las llaves de acceso de las distintas partes del refugio, unas botas de agua y todo el material necesario para el inventario: gps, mapas, tablet con el programa de almacenamiento de datos, prisma forestal, cinta diamétrica, clinómetro, barrena de Pressler, etc. Sandy y yo dedicamos varios meses a recorrer muchas de las más de 300 parcelas del inventario. En ellas identificamos especies arbóreas, midiendo áreas basimétricas, condición sanitaria de la copa y posición dominante o no, estructura y composición de la vegetación acompañante de herbáceas y arbustivas y porcentaje de regeneración arbórea; composición de este regenerado entre brinzales y latizales diferenciando 4 clases de altura, estimación de madera muerta por transectos, calidad del hábitat de los troncos y algunas otras variables.

Estas parcelas de inventario llevan décadas replanteadas en el terreno, están señalizadas habitualmente con un mojón de hormigón, aunque no siempre, y sirven a los investigadores para diseñar sus muestreos estadísticos, extrayéndose información y conclusiones que son utilizadas en la gestión del refugio, y en los resultados de los proyectos de investigación.

Sandy Spencer es la bióloga oficial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos asignada al Refugio de Vida Silvestre de Patuxent (USFWS refuge biologist).
Emilio Herrero es ingeniero de montes, ha trabajado en el laboratorio de suelos del INIA, y en el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales “El Serranillo” en España. En la actualidad es guardabosques del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid.

Para todos aquellos interesados en la bibliografía de este articulo se encuentra publicada junto con el articulo en el nº 1 de nuestra revista https://www.terramirabile.org/americana/